La cocina mediterránea es mucho más que una simple forma de alimentarse; es una filosofía de vida que celebra la frescura de los ingredientes, el placer de compartir y la riqueza de una tradición culinaria milenaria. En el corazón de esta dieta, reconocida por sus beneficios para la salud y su delicioso sabor, se encuentra la Paella Valenciana. Este plato, emblemático de la región de Valencia, no es solo arroz con cosas, es una obra de arte culinaria que evoca campos de arroz bañados por el sol, huertas rebosantes y el aroma a leña quemada.
La autenticidad de la Paella Valenciana reside en sus ingredientes y en la técnica. Lejos de las versiones turísticas con mariscos, la paella original incorpora carne de pollo y conejo, judías verdes (ferraúra), garrofó (una variedad de judión blanco) y, por supuesto, un buen arroz de grano redondo, preferiblemente de la variedad Bomba. El secreto de un buen sabor se encuentra en el sofrito lento y en el «socarrat», esa capa ligeramente tostada y caramelizada de arroz que se forma en el fondo de la paella y que es el deleite de muchos.
Preparar una paella es un ritual. Requiere paciencia, atención y, a menudo, la participación de toda la familia. Se cocina tradicionalmente a fuego de leña, lo que le confiere un sabor ahumado inigualable, pero se puede replicar con éxito en casa sobre el fuego o en una paellera de gas. La clave está en no remover el arroz una vez añadido el caldo, permitiendo que se cocine de manera uniforme y que desarrolle ese codiciado socarrat. Es un plato que une a las personas, que invita a la conversación y que, sin duda, deja un recuerdo imborrable en el paladar. La paella no es solo comida; es una experiencia cultural, un pedazo de España en cada bocado. Es la expresión de la hospitalidad y la alegría de vivir que caracterizan a la cultura mediterránea.
Receta: Paella Valenciana Tradicional
Ingredientes:
- 400 g de arroz Bomba (o arroz redondo)
- 1 kg de pollo troceado (muslos y contramuslos)
- 500 g de conejo troceado
- 300 g de judía verde plana (ferraúra)
- 200 g de garrofó (judión blanco fresco o congelado)
- 1 tomate maduro rallado
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- Unas hebras de azafrán (o colorante alimentario)
- Sal al gusto
- Agua (aproximadamente 1 litro y medio, dependiendo del arroz)
- Opcional: unas ramas de romero fresco
Preparación:
- Preparar la Paellera: Calienta el aceite de oliva en una paellera grande a fuego medio-alto. Una vez caliente, dora el pollo y el conejo troceados por todos los lados hasta que estén bien sellados y ligeramente dorados. Retira la carne y reserva.
- Sofreír las Verduras: En el mismo aceite, añade la judía verde cortada en trozos medianos y el garrofó. Sofríelos hasta que estén tiernos y ligeramente dorados. Haz un hueco en el centro y añade el tomate rallado. Sofríelo hasta que se evapore el agua y se concentre su sabor.
- Integrar el Pimentón y el Arroz: Regresa el pollo y el conejo a la paellera. Espolvorea el pimentón dulce sobre los ingredientes y remueve rápidamente para que no se queme (solo unos segundos). Inmediatamente, añade el arroz y remueve para que se impregne bien de todos los sabores y el aceite (nacarar el arroz).
- Añadir el Líquido y el Azafrán: Vierte el agua caliente hasta cubrir todos los ingredientes (aproximadamente 3 veces el volumen del arroz). Añade la sal al gusto y las hebras de azafrán (previamente tostadas ligeramente y desmenuzadas, o disueltas en un poco de agua caliente) o el colorante. Remueve suavemente para distribuir el azafrán y el arroz. Es importante no remover el arroz una vez que el caldo empiece a hervir.
- Cocción del Arroz: Lleva a ebullición a fuego alto durante unos 10 minutos. Luego, baja el fuego a medio-bajo y continúa la cocción durante 8-10 minutos más, o hasta que el arroz haya absorbido casi todo el líquido y esté cocido pero al dente. Si usas romero fresco, puedes añadirlo en este punto, enterrándolo ligeramente en el arroz.
- El Socarrat: Los últimos minutos son cruciales para el socarrat. Sube el fuego al máximo durante 1-2 minutos para tostar ligeramente la base del arroz. Escucha el crepitar del arroz y huele el aroma tostado, pero ten cuidado de que no se queme. Si lo deseas, puedes mover la paellera un poco para asegurar un tostado uniforme.
- Reposo: Retira la paella del fuego y cúbrela con un paño limpio o papel de aluminio. Deja reposar durante 5-10 minutos para que los sabores se asienten y el arroz termine de absorber el vapor.
- Servir: Sirve directamente de la paellera, acompañada de gajos de limón si lo deseas. ¡Disfruta de tu auténtica Paella Valenciana!