¿Buscas un postre que impresione y sea fácil de preparar? Este cheesecake de frutos rojos sin horno es ideal para cualquier ocasión: desde una comida familiar hasta una cena romántica. Cremoso, fresco y con una base crujiente que contrasta a la perfección.
Ingredientes (molde de 20 cm aprox.):
Base:
- 200 g de galletas tipo Digestive o María
- 80 g de mantequilla derretida
Relleno:
- 500 g de queso crema
- 200 ml de nata (crema para batir)
- 100 g de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 8 g de gelatina sin sabor (o 4 hojas)
Cobertura de frutos rojos:
- 200 g de frutos rojos (fresas, arándanos, frambuesas…)
- 2 cucharadas de azúcar
- Zumo de 1/2 limón
Preparación paso a paso:
1. Preparar la base
Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino. Mezcla con la mantequilla derretida hasta formar una masa arenosa. Forra la base del molde con esta mezcla, presionando bien con el dorso de una cuchara. Refrigera durante 20-30 minutos para que endurezca.
2. Hacer el relleno cremoso
Hidrata la gelatina en agua fría (si es en hojas) o en 4 cucharadas de agua (si es en polvo). Mientras tanto, bate el queso crema con el azúcar y la vainilla hasta que quede suave y sin grumos.
Calienta la nata en una olla pequeña, sin que llegue a hervir. Añade la gelatina escurrida o hidratada y remueve hasta disolver por completo. Incorpora esta mezcla templada al queso crema y mezcla bien.
Vierte el relleno sobre la base de galleta y alisa la superficie con una espátula. Refrigera por al menos 4 horas (idealmente toda la noche).
3. Preparar la cobertura de frutos rojos
En una sartén, pon los frutos rojos, el azúcar y el zumo de limón. Cocina a fuego medio durante 10-15 minutos hasta que la fruta suelte jugo y se forme una especie de mermelada ligera. Deja enfriar completamente.
Una vez frío, vierte sobre el cheesecake justo antes de servir.
Sugerencias:
- Puedes usar frutos rojos frescos o congelados.
- Si no tienes gelatina, puedes usar cuajada o agar-agar como alternativa.
- Para una versión más ligera, usa queso bajo en grasa.
Este cheesecake es la combinación perfecta entre lo sencillo y lo delicioso. Cada bocado es una mezcla de texturas y sabores que encantan a todos. ¡Anímate a probarlo!